
CHISMES DE CALLE
El chisme, como es de conocimiento popular, son todas esas habladurías que suceden a espaldas de su protagonista. Para nuestro colectivo, es la manera en la que dejamos que la memoria de los otros nos habite a través de sus relatos. De esta manera, después de un exhaustivo echar rulo, nace Chismes de Calle: una serie de acciones en las que instalamos pequeñas salas en espacios públicos. Intervenciones que no sólo se transforman en un dispositivo de acercamiento a relatos normalmente invisibilizados, sino que su importancia radica, también, en que devienen en detonadores del acto de escucha, un puente a una realidad de la que nos llegan únicamente rumores.
Chismes de calle parte entonces de la construcción de los muebles de una sala de estar (lugar ideal para hacer visita con unas oncesitas) a partir de materiales de desecho encontrados en la localidad de los Mártires. Su instalación transforma el espacio hostil de la calle en un lugar agradable y acogedor para quienes transitan y deciden echar chisme con nosotros. A la espera de una buena historia o de dar rienda suelta a la conversación que surja con quien quiera regalarnos una que otra historia de la calle o de su propia vida nos reafirmamos como entrometidos.